Trabajar para empresas de EE UU: seis testimonios de éxito

Trabajar para empresas de EE UU: seis testimonios de éxito

Buena parte de los desarrolladores de software en Latinoamérica tiene un denominador común o, mejor dicho, un sueño en común: trabajar para una empresa extranjera, especialmente de Estados Unidos.

¿Por qué? La razón principal es para acceder a sueldos en dólares o euros que, al cambio, brinden mejores condiciones de vida. Existen otros motivos, los cuales van desde mayor libertad laboral (alejada de las ataduras presenciales de compañías locales) hasta crear redes profesionales con pares de alto nivel técnico, presentes en otros países.

Así lo pensaron estos seis desarrolladores, quienes comparten aquí su experiencia y consejos por si quieres unirte a esa ansiada modalidad.

Saulo

“Soy Ingeniero de Software Full Stack en Double Nines, donde trabajo con equipos de datos en proyectos vinculados con Big Data. Siempre tuve interés en trabajar afuera, por lo que revisaba constantemente las vacantes de empresas estadounidenses.
El proceso para ganarme el lugar constó, básicamente, de tres entrevistas: la primera con el equipo de Talento (de Revelo), una con un líder técnico y luego otra con los directores. A eso se sumó un desafío para evaluar mis competencias. Así fue como ingresé a Double Nines.
Sobre la cultura, diría que es bastante latinoamericana porque la mayoría del equipo es de Argentina. Lo más difícil fue entender el negocio del cliente: aunque tengas un inglés fluido, no es sencillo porque involucra cultura, modelos comerciales locales en la ciudad del cliente, el país, las leyes, tratar con el cliente final, etc.”.

Kaio Cesar

"Soy Ingeniero de Software Back-end en SparkCognition. Siempre quise trabajar para una empresa de Estados Unidos, ¡aunque se dio por casualidad! A mediados de 2016, tuve la oportunidad, como freelancer, de prestar servicios de infraestructura a una empresa estadounidense. Con el paso del tiempo, confirmé mi perspectiva: ¡es lo que quería para mi carrera!
Antes del Covid-19, la situación era un poco más complicada. Muchas de las empresas consideraban el trabajo presencial como filtro y la (falta de) visa fue un agravante. Terminé poniendo mi sueño en segundo plano. Luego llegó la pandemia y, con ella, la necesidad de migrar a un trabajo remoto. Un día, me contactó un reclutador de Revelo en LinkedIn, me presentó la empresa, me explicó el proceso de selección y aquí estoy. ¡Muy feliz!
¡La cultura de la empresa es sensacional! Estamos en husos horarios diferentes, pero mi gerente es muy flexible con eso. La compañía se preocupa por las personas y por el bienestar de los colaboradores. El flujo de trabajo es extremadamente organizado, directo al punto. El nivel técnico del equipo es muy alto, reflejo de una gestión excelente. Es un ambiente donde compartimos y aprendemos, ¡eso me hace muy feliz!”.

Moisés

“Soy Ingeniero de Software Senior en Walrus Health, una startup estadounidense del sector salud. Trabajé por más de 10 años en Brasil, con experiencia en empresas variadas, desde las de gran calibre hasta las startups, por lo que veía con buenos ojos tener nuevos desafíos, ampliar horizontes y explorar otros mercados. Durante la pandemia, ese proceso se hizo más fácil porque el home office se volvió el patrón. Desde el punto de vista de la empresa, no había diferencias entre tener trabajando desde casa a un estadounidense y a alguien de Brasil. Entonces, se juntaron el azar y mi búsqueda de nuevos retos.
El proceso para trabajar en Walrus fue rápido: después de tres etapas, recibí una propuesta. Considero que en todas estuvo claro para mí y para la empresa que haríamos un buen match, tanto en mi conocimiento sobre las tecnologías de la compañía como en términos de la cultura. Me alegré mucho cuando llegó la propuesta, porque tenía muchas ganas de trabajar allí tras conocer más sobre la empresa.
Otro detalle que me apasiona es conocer más sobre otras culturas. He aprendido mucho de ellas y quiero saber más. Oportunidades como ésta son geniales para evolucionar como persona y profesional”.

Murillo

“Soy Desarrollador Front-End en RiskScout, una empresa ubicada en Texas. Desde que comencé a trabajar en el área hace cinco años, había tenido deseos de conseguir un empleo en una empresa de Estados Unidos o Europa, aunque imaginé que podía tomar más tiempo.
Me tomó un tiempo acostumbrarme a las preguntas y a buenos procesos de selección. Creo que tiene mucho más que ver con la experiencia en procesos de selección que con tener mucho conocimiento en el área. A veces, el profesional tiene mucha experiencia, pero no genera confianza en las entrevistas o en las etapas más técnicas.
En términos de cultura, mis jefes no quieren saber qué estoy haciendo a cada segundo. Es muy buena la libertad de trabajar en cualquier momento. Puedo comenzar antes de las 6 a. m. y terminar antes o comenzar al mediodía y quedarme un poco más tarde y no habrá diferencia, eso siempre y cuando entregue lo que debo hacer y que asista a las reuniones que se realizan, generalmente, en la zona horaria del empleador”.

Victor

“Soy Ingeniero de Software Senior en TheTradeDesk, una startup de medios. Trabajar para una empresa estadounidense sucedió por casualidad: vi una publicidad de Revelo en LinkedIn y decidí registrarme para ver qué pasaba. El proceso también fue simple: tuve una entrevista de nivel técnico y luego una sesión de resolución de problemas con mi gerente actual.
Hablando de cultura, la diferencia que siento más es en las conversaciones. Estaba acostumbrado a ambientes de trabajo donde a las personas les gusta charlar un poco, lo que hace fácil acercarse a alguien. Donde estoy ahora, la gente es mucho más objetiva y fue difícil acostumbrarme a eso”.

Fábio

“Actualmente trabajo en Earnest como Desarrollador Full Stack. Desde adolescente tuve interés en ir al exterior por una mejor calidad de vida y siempre vi al inglés como algo primordial porque me interesaba mucho Canadá. Por el momento, ya no deseo irme al extranjero porque trabajar para una empresa externa desde Brasil termina siendo un mejor escenario: un buen salario allá termina convirtiéndose en un salario de diputado aquí.
Estuvo en el proceso de buscar oportunidades más directas con Estados Unidos durante aproximadamente dos meses. En ese tiempo, hice varias entrevistas. Todos los demás procesos fueron más complejos que éste, desde pruebas lógicas incluso antes de tener una conversación inicial con alguien de Recursos Humanos. Seguido venían tres conversaciones con diferentes personas en tiempos diversos, posiblemente con pruebas técnicas en dos de las tres entrevistas. Hasta hubo casos donde ni siquiera hubo retroalimentación sobre por qué no fui seleccionado. En cambio, el proceso para este trabajo con Earnest a través de Revelo fue muy fácil”.